CIELO GUAJIRO
Cielo azul, techumbre de mi tierra cielo profundo donde moran los abuelos, cielo en que hacen eco nuestros sueños y desvelos, cielo de esperanza al que nuestra ilusión se aferra.
Cielo guagirindio que contemplar anhelo, con sus mágicas noches estrelladas, con sus recondititas pléyades cuajadas de misteriosos y rutilantes luceros.
Cielo místico del jepira incierto, con su camino blanco de polvo de estrellas, donde por siempre van dejando sus huellas mientras galopan eternos serenos sobre monturas enjaezadas de ensueño, nuestros ancestros que en la nobleza han muerto.
Cielo que inspira y que esta siempre allí…. para escucharnos y consolar nuestra cuitas cielo que adoro y que a mi…., nadie me quita, cielo que llevo en el alma…, pues guajirindio naci.
JUAN BAUTISTA LARA DE LUQUE
AÑORANZA GUAJIRA
Salinas extensas y marismas dormidas en el tiempo,
Azotadas sin clemencia por los embates inmisericordes de los vientos.
Caminos perdidos y borrados por el eterno trasegar de las arenas
Viajeras.
Montículos aguerridos que se aferran a su milenario suelo.
Pantanos que se ocultan sigilosos, bajo la cascara de sedimentos…,
Sacada, por el ardiente sol canicular en las planicies que tanto anhelo.
Ráfagas de partículas que ametrallan a su indolente paso, todo lo
Existente en el entorno, con la fuerza desatada de las brisas
Cuaternarias.
Tunas, caros y arbustos espinosos que resisten tercos y mohosos
Mientras comparten felices la aridez y las inclemencias de la pampa
Solitaria.
Brisa salada que refresca pero que a la vez quema a la piel.
Farallones imponentes e inmóviles que ven pasar la eternidad
Mar pincelados y de azules y turquesas que cautiva el alma
Y la aprisiona para siempre.
Playas de ensueño y de romance puro,
Olas que recuerdan los vaivenes de la vida,
Aullidos de los vientos peregrinos que lamentan su nómada
Condición.
Manglares verdes e inmortales que viven desde que existe el mundo,
Enmarcando con su espesura y sombrío…., la bahía de mis encantos.
Noches apacibles e inolvidables que destacan en el inmenso cielo,
El eterno romance entre la luna y las almas sensibles.
Contemplando en abstracción total por millones de estrellas rutilantes,
Que parpadean de ternura al observar mi amor por esta tierra.
Tierra que amo…., tierra que añoro,
Tierra en la que yacen arraigadas hasta el alma, las simientes de mis
Ancestro…, aquellos por los que existo, a los que nunca olvido y a
Y los que espero rencontrar cuando parta hacia el mar de la
Tranquilidad y del silencio etéreo.
Las simientes de aquellos con los que espero contempla desde lo
Eterno..,
Ese paraíso llamado la…”La Guajira”.
JUAN BAUTISTA LARA DE LUQUE